Emmanuel a las Naciones una iglesia ubicada en Jaén (España), en la Calle Obispo Alonso Suárez nº 10. El nombre nace debido a la visión que durante varios años el Señor Jesucristo dió a sus pastores. Continuamente Dios nos hablaba de Santidad y de oración.

 

      Creemos, como dice la palabra, que sin santidad nadie verá al Señor, y trabajamos para que la iglesia de Jesucristo tenga una relación diaria con el Espíritu Santo. Creemos en la manifestación de la presencia de Dios, buscamos su presencia tanto en las reuniones como de forma personal, ya que la revelación del Espíritu Santo es fundamental para servir en el reino de Dios.

       

       Creemos que Dios  traerá un gran avivamiento en esta ciudad de manos de aquellos que lo buscan con un corazón sincero y humilde. Aquellos que viven conforme a su palabra, y mantienen una relación continuada con el Espíritu Santo serán las antorchas que traerán el reino de Dios con poder a esta ciudad y nación.

 

       Nuestra visión es llevar a la iglesia a vivir en santidad, haciendo que la palabra de Dios habite en sus corazones y guie sus vidas. Trabajamos y oramos sabiendo que la presencia de Dios se manifestará en nuestra ciudad y nación sanando enfermos y liberando cautivos para la salvación de sus almas.

 

• Creemos en la trinidad de Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

• Creemos que la biblia fue inspirada por Dios siendo viva y eficaz.

• Creemos que todo aquel que tiene fe en Jesús, lo reconoce como el Hijo de Dios y le recibe, tiene vida eterna y no se perderá.

• Creemos en los cinco ministerios y los dones del Espíritu Santo

• Creemos en la unidad espiritual del Cuerpo de Cristo.

• Creemos y esperamos la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo

• Creemos que Jesucristo es el Unigénito Hijo de Dios, nacido de una mujer virgen; que fue crucificado, murió y resucitó al tercer día; ascendió a los cielos y ahora está sentado a la diestra de Dios Padre. (Isaías 7:14, Lucas 1:30-35)

• Creemos que la salvación se obtiene por medio del arrepentimiento y la confesión de pecados; es dada por gracia divina (no por obras) y se recibe por la fe en Cristo Jesús. Pues, Él es el único mediador entre Dios y los hombres. (Hechos 4:12)

• Creemos en el poder de Jesucristo para sanar enfermos, echar fuera demonios y hacer señales y prodigios